Líder de Irán pide unidad entre los musulmanes
Durante un encuentro con los participantes en la 36.ª Conferencia Internacional de Unidad Islámica en Teherán, la capital, el ayatolá Seyed Ali Jamenei ha dicho este viernes que una de las principales causas del sufrimiento y calamidades vividos en algunos países islámicos como Palestina y Myanmar es la división entre los musulmanes.
Ha advertido que el enemigo al fundar un “falso régimen sionista”, al que ha tachado de un “tumor canceroso”, trata de sembrar la división y ahondar la brecha entre los países musulmanes.
El ayatolá Jamenei ha considerado la normalización árabe-israelí como una “gran traición” a Palestina y su causa. Sin embargo, el Líder ha dicho que la unidad islámica puede materializarse todavía pese a la controvertida decisión de algunos Estados árabes para acercarse a Israel.
“Unidad significa estar unidos para proteger los intereses de la comunidad islámica”, ha precisado el Líder, para luego aclarar que la unidad significa aunar los esfuerzos para frustrar los planes de la arrogancia.
Conforme al ayatolá Jamenei, los Estados musulmanes primero deben “detectar los intereses de la comunidad musulmana. Luego, deberían llegar a un acuerdo sobre eso y ver qué necesita el mundo musulmán en ese momento; [deberían ver] con quién deben ser enemigos, con quién ser amigos, y cómo deben entablar amistades”.
Colapso del mundo unipolar es inminente
En otro momento de su discurso, el Líder ha dejado claro que el mapa político del mundo se está cambiando y el mundo unipolar, en el que una o dos potencias arrogantes decidían el destino de otras naciones, está siendo cada vez más marginado.
“Hoy, cada vez es más claro que el mapa político del mundo está cambiando. El mundo unipolar, en el que uno o dos poderes imponían su voluntad a otros países y naciones ha perdido su legitimidad, es decir, las naciones han despertado. El sistema unipolar ha sido rechazado, cada vez es más rechazado”, ha detallado.
Ha asegurado que la era en la que Estados Unidos y la arrogancia mundial imponía su dictado a los países independientes como Irak, Siria, Irán o El Líbano, ha terminado.
“Poco a poco, este estado de dominación que la arrogancia mundial ha tenido sobre países, naciones y diversas regiones está cambiando, tal como ocurrió durante los movimientos anticoloniales de la segunda mitad del siglo XX, cuando los países se levantaron uno tras otro contra el colonialismo”, ha detallado.
El ayatolá Jamenei ha enfatizado que la comunidad islámica puede tener una posición elevada en el nuevo mundo que se está formando y presentarse como “un modelo” y como “un líder”, solo en caso de que fortalezca su unidad y abandone la división.
Enemigos ni siquiera se atreven a pensar en derrocar la República Islámica
El ayatolá Jamenei ha considerado la República Islámica como un ejemplo de cómo se puede contrarrestar con unidad y resistencia a la arrogancia mundial, y destacado que el arbolito de la República Islámica se ha convertido ya en un árbol con un tronco mucho más grueso y asegurado que “nadie puede pensar en arrancarlo”.
Ha concluido, alabando a la República Islámica por contribuir a la unidad islámica. Una prueba de ello, es, según el Líder, el apoyo brindado a “los hermanos suníes en Palestina (grupos de resistencia palestinos)” y asegurado que Irán seguirá respaldándolos “con toda fuerza”.
